León: tradición y modernidad

Convento de San Marcos, León

León es un buen ejemplo de una ciudad de contrastes, en la que la tradición y la modernidad van de la mano.

El templo hospital que albergaba a los peregrinos del Camino de Santiago en la Edad Media a su paso por León -su hermosa fachada de Martín de Villarreal es uno de los mejores ejemplos del plateresco español- alberga en su interior el Museo de León -la entrada incluye la visita al magnífico claustro-, es Parador de Turismo, e iglesia.

La zona en la que se ubica, se encuentra a pocos metros del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, MUSAC.

MUSAC, León

Abierto en el año 2005, su sede es un edificio colorista obra del estudio de arquitectura madrileño Mansilla y Tuñón Arquitectos. Su diseño obtuvo en 2007 el Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea.

Su agenda de exposiciones temporales nos ofrece hasta enero de 2015, una muestra sobre la colonialidad en España, Colonia apócrifa, de acceso gratuito.

No sólo en la cultura, en el capítulo gastronómico también se observa el contraste en la ciudad.

Las callejuelas del Barrio Húmedo, llenas de tascas y bares en los que el tiempo parece haberse parado -junto a restos de murallas medievales, y con ambientes decorados con cecinas y otros embutidos de León, cómo la morcilla o el chorizo-, son perfectas para un itinerario reposado, tomando vinos y disfrutando de las tapas de cada establecimiento.

Calle Ancha, León

Junto a ellos, nuevos restaurantes se van ido haciendo un hueco, es el caso de La Trastienda del 13, en la calle Ancha, dirigido por el chef Rafa da Silva.

Nos sorprende gratamente con una cuidada puesta en escena, y una carta en la que apuesta por los productos de temporada, y en la que encontramos productos nacionales con influencias de cocina internacional, como el sashimi de atún y salmón o el tataki de ciervo.

Una vez más el contraste.