Un reciente artículo publicado en The Guardian reúne una cuidada selección de los mejores hoteles del mundo por su diseño.
A la hora de elegir un hotel son varios los criterios a tener en cuenta, la ubicación, el precio o el diseño, son algunos de los más importantes. Pensando en aquellos para los que éste último concepto es decisivo, la selección de The Guardian tiene un especial interés. Hoteles de diseño hay muchos, pero los incluidos en esta lista publicada recientemente, han sido elegidos por arquitectos y estudios de arquitectura de reconocido prestigio de todo el mundo.
Así nos encontramos la recomendación de Craig Edward Dykers, el arquitecto norteamericano y socio fundador del conocido estudio Snøhetta -autores entre otros proyectos del edificio de la Ópera de Oslo-, que ha elegido el hotel Brosundet de Noruega cómo su favorito. No podía faltar el británico sir Norman Foster, cuya selección nos lleva Suiza, en dónde se encuentra Villa Flor. Con apenas siete habitaciones, ha conservado la atmósfera única de esta antigua casa levantada en 1904 por una familia adinerada, y en un entorno que ha permanecido inalterado en el tiempo.
En la relación encontramos un hotel ubicado en España, el Yok Hotel de Barcelona. Es la selección del estudio de arquitectura danés, Bjarke Ingels Group, del que destaca su compromiso con la sustenibilidad y su defensa de lo local en los más diversos detalles.
El impresionante diseño de los años 60 -en forma de cohete espacial- del hotel checo Ještěd, situado en el monte de la República checa del mismo nombre, es la aportación del arquitecto Simon Henley, del estudio londinense Henley Halebrown. Por su magnifica ubicación y la posibilidad de despertarse cada mañana entre las nubes.
Haciendo un cambio de registro, una de las propuestas que más nos ha impactado, nos lleva al desierto de Arizona, para conocer Arco Santi, una institución educativa sin ánimo de lucro enfocada en ideas sobre diseño urbano. Fué iniciada en los años 70 por el arquitecto italiano Paolo Soleri y su esposa, Colly, cuándo decidieron crear una ciudad prototipo de 5.000 habitantes situada entre las ciudades de Phoenix y Flagstaff, en el norte del estado norteamericano de Arizona. Un lugar en el que también se puede pernoctar, como recomienda el arquitecto norteamericano y profesor de arquitectura de la universidad de Columbia en Nueva York, Dan Wood. Un lugar que destaca por su modernismo hippy, y sus cúpulas, esculturas y tejados con vistas al desierto de Sonora, como se puede ver en la imagen que acompaña este post.
De idílica se puede definir la propuesta que nos lleva a Japón, concretamente a un enclave diseñado en su totalidad por Tadao Ando y en el que conviven la naturaleza, la arquitectura y el arte. El museo situado en el Setonaikai National Parken, en la isla de Naoshima, incorporó un alojamiento, Benesse House, al que siguieron otros edificios adicionales, llamados Oval, Park y Beach, y en los que el arte es parte fundamental de su puesta en escena. La idea es la de que los huéspedes puedan interactuar con el arte -exhibido en todos los edificios del complejo -, algo que lo ha llevado a ser elegido por el arquitecto sueco Jani Kristoffersen, socio fundador del estudio Guise.
Son sólo algunas de la veintena de propuestas incluidas en el artículo y que por si mismas merecen pensar en el destino. Jerusalem, Namibia o Texas, son otros de los enclaves en los que se ubican el resto de hoteles singulares seleccionados por algunos de los arquitectos y de los estudios de arquitectura más destacados del mundo.