Imagina un espacio dunar único situado junto al mar, protegido como reserva natural especial y con un oasis en su interior. Ese lugar se encuentra en la isla de Gran Canaria, y son las Dunas de Maspalomas.
El espacio pertenece al municipio de San Bartolomé de Tirajana, situado al sur de la isla, y en cuyo litoral se encuentran también otros espacios de interés como las magníficas playas de San Agustín, la del Inglés y la propia de Maspalomas, destinos preferidos por los turistas internacionales que acuden durante todo el año buscando su climatología agraciada.
Las dunas de Maspalomas incluyen tres ecosistemas, el bosque de palmeras conocido como el Palmeral -próximo al Oasis que incluyen el paraje-, una laguna salobre llamada la Charca, y las propias Dunas -cuya forma va modelando el viento-, que se extienden a pocos metros del mar.
Precisamente, el paseo desde la Playa del Inglés, en dónde arrancan las dunas, hasta el faro de Maspalomas -construido en 1861 para dar servicio a los barcos que transitaban la zona en su periplo entre América y Europa-, nos permite disfrutar de este paisaje extraordinario, mezcla de desierto y oasis, bañado por el mar, y quizás, de la posibilidad de ver algún ejemplar de gallotia stehlini, el lagarto gigante de Gran Canaria, uno de sus habitantes más exitosos.
Más información sobre la zona en:
grancanaria.com
turismo.maspalomas.com