La tan extendida moda de los mercados gourmet, nos dibujan una ruta gourmet imaginaria con parada en diferentes ciudades del mundo.
A los más conocidos, cómo el neoyorquino Chelsea Market -un clásico de visita obligada, no sólo por su oferta, sino también por allí se inventaron hace más de 100 años las galletas Oreo por parte de la compañía Nabisco-, o el situado en Oslo, Mathallen, un mercado en la zona -de pasado obrero e industrial- de Grunerlokka, que ahora renace recuperada y marca tendencia en la capital noruega.
Por no hablar del pionero de los mercados gourmet de Madrid, el Mercado de San Miguel, un antiguo mercado del hierro del siglo XIX, que marcó la senda a seguir por muchos de los que han venido tras él, al reabrir sus puertas cómo un mercado recuperado en el que además de ir a comprar se podía tomar in situ la mercancía.
Lo ecológico y natural está de moda, y Madrid cuenta ya con un mercado 100% ecológico, El Huerto de Lucas, el primer mercado de comida orgánica de la capital, que incluye una cantina en su zona central en la que, al abrigo de los rayos que se cuelan por su techo acristalado, se puede disfrutar de un menú diario a un precio más que razonable, alejado de la injusta idea de que lo ecológico es más caro.
Otro de los más recientes en el escenario internacional, es el abierto este invierno en Nueva York, Brookfield Place. Un área gourmet con un buen número de propuestas de altura, situada en el Winter Garden, y con espectaculares vistas de Hudson river. Allí, junto a World Trade Center, este mercado con aspiraciones de mercado europeo, nos sorprenderá con la cocina nipona de Blue Ribbon, el grupo de restaurantes ecológicos del conocido Bruce Bromberg, o un corner cuya especialidad es uno de los platos 100% Nueva York, los bagels, de Black Seed.
También en Madrid, las propuestas han elevado el tono, y un antiguo cine situado en la Plaza de Colón acoge ahora Platea, un espacio de 6.000 metros cuadrados en el que encontramos las propuestas de chefs de altura cómo oferta gastronómica con firma de chefs reconocidos, cómo Ramón Freixa, Paco Roncero, Pepe Solla y Marcos Morán.
En otras ciudades de nuestra geografía, el concepto de mercado gourmet también se ha revitalizado, cómo en el caso del valenciano Mercado Colón, cuya veintena de puestos han conocido un renacer en el último año, tras superar las dificultades que llevaron a cierre de muchos de ellos. Para terminar, viajar a Barcelona sin dejarse caer por el Mercado de la Boquería es un error imperdonable. Y es que además no sólo el uno de los mejores lugares para tomar algo o comprar, sino que es todo un referente del panorama gastronómico en la ciudad condal. Y si tienes ocasión en tu visita, realiza uno de sus famosos cursos de cocina.