Roma también en Navidad

No es fácil decir que es lo que más impresiona cuándo se visita Roma. No importa el número de veces que hayas estado, la ciudad te sorprende en cada viaje, porque Roma rebosa historia por todas partes.

Vestigios etruscos, restos de sus glorioso pasado imperial, o de templos cristianos, medievales, renacentistas o barrocos, aparecen en cada esquina, Roma es el mejor lugar para recorrer la historia de la humanidad, simplemente paseando por sus calles.

Visitar lugares, cómo el impresionante Colosseo, uno de los monumentos más famosos de la antigüedad clásica, declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 1980 y una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno en 2007, o el bellísimo Panteón, según Stendhal, el más bello recuerdo de la antigüedad romana, justifican por si solos un viaje a Roma.

Pero tampoco hay que olvidar otros lugares de especial significado, cómo la magnífica fuente barroca y mil veces fotografiada, Fontana de Trevi. Protagonista de una de las escenas más famosas de la película La Dolce Vita, obra cumbre de la época dorada del cine romano.

Hay que visitar la ciudad del Vaticano, para entrar en la Basílica de San Pedro y poder contemplar en vivo la hermosa composición de La Piedad de Miguel, y pasar el día en los Museos Vaticanos, para admirar atónitos la decoración pictórica que realizó Miguel Angel para la Capilla Sixtina. Y recordar que, los últimos domingos de cada mes, los Museos Vaticanos abren gratis al público.

Tampoco puedes perderte una de las plazas con más encanto del mundo, la Piazza di Spagna, un regalo de Fernando el Católico, en la que se encuentra la celebra escalinata que conduce a la iglesia Trinità dei Monti, que preside el conjunto. O la igualmente icónica Piazza Navona, y las celebres fuentes de Bernini que la decoran, especialmente la situada en el centro, y dedicada a los Cuatro grandes Ríos, entonces conocidos.

Precisamente esta última Plaza acoge en estas fechas, uno de los Mercados Navideños más celebres de Roma, el Mercatino di Natale della Befana. Un mercadillo clásico de Navidad que se celebra desde hace 100 años, con puestos llenos de dulces tradicionales, regalos y juguetes. A su abrigo, no faltan los artistas callejeros y un carrusel antiguo, que se sitúa en un lateral de esta animada plaza. Está abierto hasta el 6 de enero, todos los días de 9 a 12 de la noche.

Si estas pensando en visitar Roma esta Navidad, no puedes perdértelo,  y a la hora de buscar un sitio confortable y bien situado donde dormir, échale un vistazo a los apartamentos de Oh-Rome, y déjate sorprender en cada esquina con una ciudad llena de historia.

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