Una de las cosas que más sorprende a quienes visitan Noruega, es lo elevado de sus precios.
El transporte público, un simple café o una cerveza, por poner 3 ejemplos de habituales en todo viaje, tienen precios sensiblemente más altos que en otros paises europeos, lo que hace que muchos de los que visitan Noruega para recorrer sus fiordos, no hagan parada en la capital, Oslo.
Aunque encontrar cosas baratas, no es misión fácil, Oslo ofrece al visitante algunas actividades gratuitas, y sobre todo, múltiples opciones para disfrutar del aire libre y su privilegiado entorno, cómo nos recomendaba recientemente este artículo de Nomadic Matt’s, para pasar 48 Horas en Oslo.